Luego de aquel incidente en el que sucedió la trágica muerte de Angel Hernadez, su tripulación viajó hasta el próximo puerto para terminar el último trabajo del Capitán, entregando la mercancía y llevando el cuerpo de este a una funeraria para su cremación tal como lo había pedido en su lecho de muerte. Desde entonces Nakano estuvo a cargo del barco y de todas las operaciones de las cuales estaba Angel al mando, siendo este ahora el Capitán de la tripulación además de haber sido aceptado por todos esto le venía muy bien ya que podría asegurarse su futuro después de haber surgido de la nada, no podía negar que todo esto se lo debía al Capitán Hernandez, su padre adoptivo.
Por otra parte Ethan y Fernando regresaron a Chicago, durante el viaje conversaron acerca de lo que proseguía para continuar la batalla contra la mafia japonesa, coincidiendo de que ya era hora de contactar algún ente internacional de igual forma que contactarían con la embajada de Japón en Estados Unidos exponiéndole