Había olvidado como era Marcus en ese aspecto, siempre recordándole lo sexy y atractiva que era, tenía que admitir que era el mejor para llenarla de autoestima. La atrajo hacia su cuerpo tomándola de la cintura, olisqueando su perfume, rozando su nariz con la contraria mientras se deleitaba de una paz interior que hace mucho no experimentaban, eran buenos juntos, se hacían bien el uno del otro.
-Te amo... -Jamás se cansaría de repetírselo.
-Yo también, Marcus. -Sonrieron al unísono y juntaron sus labios iniciando un beso excitante. Las cosas se estaba saliendo de control cuando el celular de D'monte empezó a sonar salvando el momento.
Pegaron sus frentes y siguieron sonriendo.
-Al menos nos han interrumpido -Catherine dijo graciosa.
-Te apuesto lo que quieras que es Víctor... -Y no se equivocó, al sacar el celular del bolsillo de su pantalón pudo leer el remitente, respondió enseguida-. Ya vamos, aún estamos a la hora.
-Podrías bajar un momento, estoy en el bar del hotel. -
Tuan se