Me encuentro comiendo un plato con fruta picada, pan francés con mantequilla y jugó de naranja, después de lo que ha pasado en la habitación con Marcus, mi apetito es enorme, tengo que admitir que es maravilloso en la cama, Jodidamente bueno.
Me mantengo con una amplia sonrisa mientras tomo con el tenedor un trozo de manzana, pero mi humor se disipa en cuanto Sasha toma asiento en la amplia mesa para doce personas, curiosamente frente a mí. Saluda con un tono neutro, Marcus y yo nos limitamos a imitar su gesto sin levantar la vista.
Empieza a comer en silencio, me siento cohibida, y terriblemente pequeña ante su presencia. ¿Por Qué?, Sasha es la clase de persona que no dudaría en destruir lo que se le interponga en el camino y siento que ese algo, ahora, soy yo.
-Y dime Catherine, ¿Dónde naciste? -Apenas sus labios pronuncian mi nombre, levanto la mirada.
Estoy sorprendida, jamás pensé en que quisiera entablar una conversación, su tono curioso me hace asentir sin pensar.
-¿Con quién v