18. El primer paso

Liz casi no pegó ojo en toda la noche debido al dolor como secuela del accidente, temerosa de ir a la cocina en busca del medicamento y enfrentar lo que hizo con Nathan. Sus dedos rozaron de manera involuntaria sus labios, todavía sensibles por la firmeza de sus besos, sus mordiscos salvajes y la insistencia de su lengua. La culpa la inundó al pensar en cómo se dejó llevar por el momento y la forma tan desmedida en la que respondió a su tacto.

Se encogió bajo las sábanas al recordar el calor de su boca en su piel y contuvo un gimoteo lleno de frustración por la lucha interna que tenía. Porque cuando la puerta se cerró tras él, fue directo al espejo y descubrió su mirada brillante y su pecho sonrosado debido a la excitación y tuvo que reconocer la sensación de liberación que experimentó. Después de todo lo que Richard le había hecho sufrir, ¿no tenía derecho a buscar un poco de consuelo, a sentirse deseada?

Sin embargo, esa justificación pronto se transformó en juicio para sí misma. L
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App