Milena y Selene estaban en una dura competencia de carreras en el crash, ninguna de las dos daba el brazo a torcer, solo se llevaban unos pequeños centímetros de distancia. La ojiverde se había tenido que ir a sentar a su cama, ya que la otra chica hacía trampa intentando provocarles cosquillas para que perdiera, pero no había caso.
-¡Si! ¡Gané! -gritó Milena
-No, no. Que tramposa ¡Intentaste hacerme cosquillas toda la carrera!
-Uff como lloras todo el tiempo -dice burlona.
Unos golpes en la puerta las interrumpió, la madre de Selene entró a la habitación luego de que la ojiverde le diera el pase. Ella se asomó con una sonrisa en su rostro.
-Me voy a dormir chicas, mañana trabajo temprano.
-Si, nosotras ya nos vamos a dormir también.
-¿Le avisaste a tu mamá de que te quedarías? -dice mirando a Milena.
-Si, la llamé hace unas horas. No se preocupe.