¿Cómo estás San? -murmura Agustin. Selene aprieta su puño, clavando la punta de sus uñas en la palma de su mano.
-¿Qué necesitas? ¿No tenés nada mejor que hacer que venir a joderme? -le responde mirando directamente a sus ojos.
-Me encanta, simplemente me encanta cuando te enojas -ríe-. Y si la pelea es de hombre a hombre me gusta más.
-¿De hombre a hombre? -Selene rió irónicamente-. ¿Tu cerebro no tiene capacidad para diferenciar un género de otro?
-¿Pero no eras tú la que naciste con un pene y te llamaron Sam? -pregunta Lucrecia fingiendo inocencia.
-Si, esa soy yo -le clava la mirada a la rubia.
-Vámonos Del, no hace falta -murmura Abi a su lado, intentando tomarla del brazo.
-No hace falta que estés chupándole el culo -gruñe Lucrecia- ¡Simplemente no te metas!
-Cállate pedazo de mierda, nadie te habla.
-Uff, como te atreves a ha