Esa noche, en la soledad de su villa, Trina encendió su propia computadora portátil. Con cautela, comenzó a buscar información sobre Corporación Volkov. Los resultados fueron abrumadores. Era un conglomerado empresarial con sede en Europa del Este, con intereses en bienes raíces, energía y finanzas. Se rumoreaba sobre posibles relaciones con el crimen organizado, transacciones no permitidas y una red de influencia que se extendía por todo el continente.
Trina sintió un escalofrío. La magnitud de lo que estaba descubriendo era aterradora. Alejandro no era solo un empresario adinerado; era un hombre con conexiones peligrosas, un hombre que se movía en las sombras.
Mientras investigaba, encontró un artículo antiguo de un periódico español que mencionaba un escándalo de corrupción relacionado con la venta de terrenos en Andalucía, precisamente en la misma área donde se encontraban los terrenos de Almodóvar de la foto. El artículo mencionaba el nombre de la Familia Vargas, y a un empresari