Capitulo: Recuerdos que no se olvidan
Joselín y Stephen disfrutaron del viaje a Uruguay, aunque fue corto. Tal vez por eso, cada instante quedó grabado en su memoria como un tesoro. No hicieron falta grandes lujos, porque cada sonrisa compartida, cada paso por la arena tibia, cada mirada cómplice, era suficiente para recordar.
Una tarde especial, después de caminar descalzos por la costa y reírse como niños entre las olas, decidieron visitar a Eleonor y Sergio para conocer a su hijo, Martín Funes.
El bebé era un espectáculo por sí mismo: pelirrojo, de unos rizos traviesos y unos ojos azules tan limpios y profundos que parecía que el cielo mismo se había escondido en ellos. Martín balbuceaba entre brazos, y todos, sin excepción, se derretían ante cada gesto.
Sergio, sentado en el porche mientras sostenía a su pequeño contra su pecho, compartió un recuerdo que dejó a todos en silencio:
—Cuando era chico tenía el pelo así... —dijo, enredando los dedos en los rizos de Martín con