Capítulo: Bendiciones y Nuevas Vidas
El almuerzo en familia transcurría entre risas, anécdotas y brindis que llenaban el hogar de una calidez especial. El aroma de la comida casera flotaba en el aire, y el sol de la tarde iluminaba la mesa larga donde todos compartían, creando un ambiente de felicidad pura.
Verónica observaba la escena con una sonrisa serena, disfrutando de la algarabía de su familia. Desde que Ismael y Carolina anunciaron que esperaban otro bebé, el ambiente se tornó aún más festivo. La emoción de ver crecer la familia se reflejaba en cada mirada cómplice, en cada gesto de amor que se intercambiaban.
Laura y Matías se miraron en silencio, compartiendo un secreto que pronto dejaría de serlo. Él entrelazó sus dedos con los de ella debajo de la mesa, sintiendo la calidez de su piel, y le dedicó una sonrisa cómplice. Sabían que era el momento perfecto.
Cuando el bullicio dio un respiro, Matías aclaró su garganta, llamando la atención de todos.
—Nosotros también