Yan sonrió y me abrazó:
- Eres mi hija... Nos parecemos en casi todo... No tengo ninguna duda de que Virginia Hernandez es mía... Igual que Liam. Recibí un beso en la mejilla. - Saca tonterías de esta cabecita. No vas a tener un padre rico. - se rio.
- Papá, creo que lo hizo porque Irina murió y Maurício será dueño de todo. Entonces, suponiendo que Liam sea el hijo de Mauritius en este momento, sería tener parte de la herencia... ¿Sería eso?
- No sé nada más, hija mía. De lo único que estoy seguro es que lo mejor que hice fue salir de esa casa.
- Papá, hablando en casa...
Liam apareció, más tranquilo, con una taza de té humeante y una galleta.
- Está bien, Grecia quiere engordar a todos, no lo dudes. - Bromeé.
Puso su brazo alrededor de mis hombros:
- Compartiendo la misma cama otra vez, Vi...
- Pero en un lugar al que pueda llamar... Hogar. - Confesé.
- A pesar de todo, dejar esa casa y Primavera me hizo bien. - El confesó.
- Nadie que sale de las garras de Michelle Miller queda mal,