Capítulo 36

Al despertar, se encontró en una habitación pequeña e iluminada, con paredes llenas de azulejos blancos. La puerta estaba apenas abierta y no había ningún tipo de guardia.

A pesar de que sentía algunos dolores en el cuerpo, estos no eran intensos y hasta podía captar el latido de su esencia sobrenatural en su interior, algo que no experimentaba desde hacía semanas y echaba mucho de menos.

Volver a captar esas sensaciones le produjo cierta inquietud. No quería moverse para que nadie se enterara, o la atacarían con decenas de inyecciones como lo habían hecho al llegar a la instalación.

Era evidente que el brebaje que le había suministrado Iván en la sala de suturas despertó sus instintos, aunque no entendía por qué él se lo había dado y cómo lo había conseguido. Alguien debió enviarlo.

Con lentitud se incorporó en la camilla dando ojeadas al exterior a través de la rendija que dejaba la puerta abierta. No veía movimientos afuera y sus oídos no percibían sonidos en las cercanías. La habí
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App