CAPITULO 107: DEJÁNDONOS IR.
El sol provocó que despertara, a pesar de que me sentía muy cómoda en los brazos de Alexander, sabía perfectamente que debía levantarme y comenzar a trabajar, debido a que me esperaba un camino complicado al crear una nueva empresa. Antes de terminar de levantarme sigilosamente para no despertar a Alexander, sentí como él me detuvo de la muñeca para después halarme nuevamente hacia su cuerpo cálido.
—Buenos días.
Susurró la suave voz de Alexander mientras abrazaba fuertemente a Raquel.
—Buenos días, no quería despertarte.
Dijo Raquel mientras disfrutaba el calor de Alexander.
—No necesito preguntarte el porqué te levantaste temprano, cuando sé que es por qué comenzaras a trabajar, ¿no es así?
—Sí, tienes razón.
—¡Bien!
Alexander soltó a Raquel para después levantarse de la cama.
—Dije que te apoyaría en todo, así que, ¡comenzamos a trabajar!
Raquel, que se encontraba recostada, sonrió al ver el ánimo de Alexander.
—Vale, solo necesito llamar a las chicas para que vengan y c