Steffi
Despertamos pasado el mediodía, el sol estaba quemaba fuerte; así que era el momento de dejar la pereza y levantar el campamento. En tanto guardábamos las pertenencias evitamos mencionar lo que paso hace unas horas, pero las miradas y risas decían mucho. Cuando estuvimos listos, subimos las cosas a la camioneta y nos acomodamos plácidamente en ella para volver a casa. Al alejarnos de la playa lanzamos un suspiro mirándonos y riendo cómplices de esa loca nochecita. Sandro enciende la radio y suena esa bendita canción que tanto amaba… puñalada al corazón y dilema abierto.
♪♪♪Fue un día como cualquieraNunca olvidaré la fechaCoincidimos sin pensar en tiempo y en lugarAlgo mágico pasó♪♪♪Tu sonrisa me atrapóSin permiso me robaste el corazónY así sin decirnos nada ♪♪♪Con una simple mir