Capítulo 119.
En ese momento llega Erick y al ver a Luciana con la pequeña bebé en brazos tan llena de energía y con el rostro ilusionado, combinado con una emoción más que no lograba descifrar, se le rompe el corazón, y decidido a recuperar a su pequeño que estaba pendiente comienza algo que había estado rondando su mente desde que las circunstancias habían cambiado para mejor.

Aunque eso solo dependería de Luciana.

— Te ves hermosa— Susurró al mismo tiempo que colocaba su mano en la espalda de Luciana.

Ambos estaban tan concentrados en la pequeña bebé que ninguno notó la mirada furtiva llena de rencor que Amelia le daba a Erick.

Si las miradas mataran, él ya hubiera dado su último respiro.

La mujer sabía de todo lo que había hecho sufrir a su nieta, así como el maldito del hermano, pero ya estaba ella a su lado y nadie se atrevería siquiera a verla feo, ni a ella o a sus bisnietos porque también iba a recuperar a su otro retoño.

— Es nuestra pequeña Erick, finalmente pude conocerla— Un soll
Alana Aguilar

Saludos !!!!

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