Capítulo 36.
– ¿Y qué pasó, Zack? – inquirió ella rogando al cielo para que no le dijera lo que tanto temía.
– Sólo hablamos un poco, amor, pero necesitaba que lo supieras, tú siempre haz sido muy honesta conmigo y lo mínimo que yo puedo hacer es retribuir de la misma forma – le dijo y esas palabras le causaron un gran dolor a la chica pues ella no había sido honesta del todo.
– Agradezco tu sinceridad, ¿pero me gustaría saber por qué volviste a ese lugar? ¿por que si tienes una relación conmigo fuiste a verla? – cuestionó abrumada.
– Sólo fui a acompañar a Alan, él hizo las reservaciones –.
– Lo entiendo, pero tú sabías que te encontrarías con ella–.
– Sí, no puedo mentirte, por favor perdóname, sé que no debí acompañarlo, pero tenía que hacerlo – confesó apesadumbrado.
Cat sintió como su mundo se le venía encima, estaba atrapada entre sus dos personalidades, y lo peor era qué su gran amor también lo estaba, y a juzgar por su expresión y por las cosas que le estaba diciendo él se sen