La cena en el departamento de Stella, la noche anterior, había sido un éxito. Cyrus sintió que se habían acercado un poco más durante esas horas que pasó con ella en su espacio; también sintió que pudo conocerla un poco más: sus gustos y sus sueños.

Eran pequeños detalles, pero para él hacían una gran diferencia porque signicaba que ella se estaba abriendo para él y lo estaba considerando más que su jefe.

Cyrus no tocó ninguna pregunta personal sobre su familia o ningún tema que pudiera llegar a lo que le sucedió siendo solamente una niña. Él seguía esperando que fuera ella misma quien le contara esa parte oscura de su vida. Además, no quería arruinar el buen momento que estaban compartiendo con tristezas o dolor.

Esa cena era para acercarse más y transmitirle confianza, para hacerla pasar momentos agradables y felices, no para hacerla sufrir con esos terribles recuerdos.

Cuando salió del ascensor, temprano esa mañana, se dirigió a la oficina de su padre antes de entrar a la s