Ya está… le había confesado a Emma que me gustaba.. bueno.. se me había soltado la lengua. Es que.. Carajo… esta mujer me pone.
Trato de calmarme, pero es jodidamente complicado. Mi respiración está acelerada, trato de pensar en mil cosas a la vez para sacarme estos pensamientos de hacerla mía aquí y ahora. Es que su olor me vuelve loco, sentir su piel, su cuerpo pegado al mío… ¡mierda! estoy jodidamente caliente.. espero que no se note lo duro que estoy.
Me aparto lentamente, aunque no quiero. ¡mierda! ¿Qué le digo ahora? ¿Te deseo? eso sonaría descabellado ¿no? por lo menos para ella.
Me pasó una mano por el rostro, tratando de despejar mi mente, pero es como intentar detener una avalancha con las manos. Maldita sea, todo en ella me atrae, cada movimiento, cada gesto, cada maldito suspiro que se le escapa. Quiero acercarme de nuevo, besarla, joder, no me importa si estamos en la cocina de la casa de los padres de su mejor amiga cuando deberiamos estar en el comedor sentados y rodead