Mundo de ficçãoIniciar sessãoEmma
¡Que calor, Dios mio! ¿Acaso estoy en el infierno? ¿Por qué, Dios mío? Si he sido una buena niña, pienso..
Abro los ojos poco a poco, siento un peso en mi cintura, y la espalda calentita.
— Hmm, que rico.
Intento moverme, pero algo me lo impide, trato de voltearme algo aturdida, pero siento que me aprietan más fuerte.
Por un momento entró en pánico, y mi corazón se acelera, golpeando mi caja toraxica.
Me giro lentamente.. al hacerlo suelto todo el aire que no sabía que tenía retenido, al darme cuenta de que es Jake.
— Pues obvio, ni modo que sea un ente.
¡Ay! cállate, conciencia entrometida.
Jake est&a







