Martin y Romano descendieron frente al Rosa del Mar Club, luciendo sus camisas Versace y sus pantalones PT Torino.
Eran hombres prepotentes, narcisistas que creían que el mundo les pertenecía, con un gran ego infundado.
—Sergio cuñadito, que gusto verte.
Martin palmeo el hombro de Sergio que se encontraba en la barra del club. Había tenido que asistir aquella noche porque llegaría un cliente importante para la cadena.
—No puedo decir lo mismo ¿Y que te trae a Mallorca? — Sergio respondió con desgano, no soportaba al italiano estirado y gilipollas que se había conseguido su hermana como futuro esposo.
—Trabajo, pero te presento el es mi socio y CEO de Medici Studio Legale Associato, Romano Medici.
Sergio levanto su ceja y estiro su mano saludando a Romano.
—Bueno espero que disfruten del lugar y su estadía en Mallorca.
Sergio termino y pidió a uno de sus hombres dirigir a Martin y Romano a una de las salas privadas, para que su hermanita no le hiciera una escena.
Ingreso a su o