(Pov: Scarlett)
-Las cosas por aquí han cambiado mucho- dije mientras miraba a mi alrededor y me acercaba aún más a mi hija, que estaba apoyada contra un árbol.
-No tardaste nada, mami- dijo emocionada y rápidamente se levantó para abrazarme.
-Sí, he esperado mucho tiempo por este día. Gracias por el buen trabajo, querida, por brindarme esta venganza- sonreí, pero noté que la sonrisa que ella me dio era triste. Vi un destello de arrepentimiento pasar por sus ojos. Me molestó, pero no lo cuestioné ahora. Necesitaba darme prisa. -¿Están solos?
-Sí, los más pequeños salieron a un campeonato en otro grupo- informó en voz baja.
-Maravilloso- celebré. Mi pequeño ejército estaba escondido detrás de los árboles que rodeaban la casa, esperando mis órdenes. -Esto hace que sea aún más fácil esclavizar a la manada de supremos de mierda- me burlé.
-¿¡Qué!?- Renata preguntó asustada. -¿No te vengarías de Lina y...
-Cambié de opinión- la interrumpí con rudeza. -Quiero todo, Renata.
-Pero...
-Pero na