-Valentina Soré-
-Me gustas mucho... -Esas palabras salieron de su boca mientras me besaba, lo sentí como va intensificando el beso y yo seguía quieta sin saber qué hacer. Mi cabeza daba vueltas y sentí como cientos de maripociélagos comenzaron a revolotear en mi estómago.
-¿Ahora no estoy soñando? -pregunté con los ojos bien abiertos, él me miró con mucha ternura y se limitó a responder.
-Nunca fue un sueño... mira Val, quiero que me escuches por favor.
Aunque seguía aturdida por el beso asentí y esperé lo que Ethan me tuviera que decir.
-Princesa, desde el día que te conocí en ese avión y no me tomaste en cuenta sentí algo especial por ti. No puedo negar que en un principio pensé que solo era la calentura del momento y que se me iba a pasar, pero después de eso te volví a ver y supe que me encantabas, que quería pasar todo mi tiempo contigo, hacía de todo por quedarme cuando tenías turnos extras, odiaba a tus amigos porque ellos si te hacían reír y yo no, porque no me mirabas y si a