—Thomas Scott Soré—
Es un fastidio que vinieran mis amigos supuestamente a "estudiar", pues no han dejado de preguntar por mi enanita y nuestras relación. Para rematarla, Irma me mira furiosa como cuando éramos adolescentes y tuviera una enfermedad contagiosa.
—Esto de la quinta enmienda, es desastroso.
—Pero si eres un imbécil Liam.
—¿Quién? ¿Yo?
—No, la pared, obvio que tú.
—Jajaja eres un idiota Liam. definitivo.
—Thomas.
— ¿Sí?
—Me puedes indicar ¿dónde está el baño?
—Por supuesto, es la segunda puerta a la izquierda —responde Mel entrando en la sala— ¿o también pretendes que mi hermano te lleve y limpie el trasero?
—¡Mel! —todos ríen de las ocurrencias de mi hermanita y yo estoy rojo de vergüenza.
—¿Qué?
—Maldita pendeja—masculla Irma y cree que no la escuché.
—Discúlpate.
—¿Y qué hice ahora? ¡todo es tan injusto! —¿qué le pasa? no creo que esté actuando, así que la tomo en mis brazos y le hago cariños
—¿Qué pasa mi princesa? —Irma me mira como si tratara de decir