Allegra bajaba las escaleras cuando vio a Dante en la sala.
— Nos vamos exclamó ella al custodio que aguardaba en la sala.
Dante la observó en silencio, Allegra se dirigió a la compañía, cerca del mediodía abandono su oficina y se dirigió a la casa de Chantal y Gerard.
Allegra saludo a Nathan, su ahijado crecía cada día.
— Dime ¿Porque tienes esa cara?.
— Estoy embarazada exclamó Allegra.
— Dios, no lo puedo creer.
— Dante no quiere que lo tenga, sabe lo que pasó con el embarazo anterior, mi enfermedad y piensa que debería abortar.
Chantal miró a su amiga se acercó a ella y se sentó a su lado.
— ¿ Los médicos que dicen?, pregunto Chantal.
— También consideran que es una opción, pero no quiero no puedo. Así que las cosas están complicadas. Lo que más me molesta es como Dante puede sugerirlo.
Chantal abrazo a su amiga.— No soy fan de tu esposo, y siendo honesta lo picaria en trozos, pero a su manera el te ama. Es algo retorcido y egoísta pero te quiere y queda claro que esta loco por ti