Dante ingreso a la casa de su hermana en Grecia, esa noche villa Thalassa brillaba más que nunca para recibir a la familia y amigos.
En donde miraras había un Beaumont, Christopher se acercó a su primo y lo palmeo.
— Pero sí llego el revoltoso de la familia dijo Christopher.
— No todos podemos ser tan correctos como tú, exclamó Dante.
— Pero si son dos viejas chismosas en el rincón dijo Cesare Saracco riéndose.
— Cómo te gusta pasar tiempo en Grecia exclamó Dante.
— Las mujeres griegas son muy linda dijo Cesare. Dante observó a su alrededor.
— A decir verdad algunas son muy lindas dijo Dante mirando una castaña que estaba conversando con Ella y Anastasia esposa de Christopher.
Angelos Rosaukis se acercó a su yerno Christopher.
— Buenas noches dijo él.
— Angelo, ¿recuerdas a mi primo Dante?, pregunto Christopher.
— Por supuesto, es un gusto volver a verte dijo Angelo.
— Estamos conversando de las mujeres griegas, según Cesare las mujeres griegas son muy lindas.
— Estoy de acuerdo, pero