Capítulo 87. Espíritu indomable.
Frustrado por el rechazo de Blair, el príncipe Arthur intentó tomarla por la fuerza, aferrándose a sus brazos con determinación y amenaza. Sin embargo, Blair no se amedrentó; con una mezcla de rabia y valentía, luchó con todas sus fuerzas, retorciéndose y golpeando con lo que podía, negándose a ser una víctima de sus deseos egoístas. Su espíritu indomable se reflejaba en cada movimiento, desafiando la opresión que intentaba imponerle.
Arthur la agarró con fuerza y gruñó:
—No podrás escapar de mí, Blair. Eres mía y lo sabes.
—¡Suélteme! No soy un objeto que pueda poseer.
De repente, la puerta se abre de golpe y entra Oliver, furioso.
—¡Basta! ¿Qué crees que estás haciendo, príncipe?
Arthur, sorprendido, dijo, soltando a Blair:
—Oliver, esto no es lo que parece.
Blair, que respiraba con dificultad, lo desmintió:
—No, Oliver, él...
—No importa. Vete de aquí, Blair. Ve a esperarme en el coche —dijo Oliver con firmeza.
Blair, agradecida pero confundida, le dio las gracias a Oliver mientras