—Creo que elegiste mentirle sobre cómo te sientes y te estás mintiendo a ti mismo diciendo que estarás bien sin él—, me dice Laury.
—¿Nunca puedes dejar que una chica se engañe a sí misma, Laury?—
—Un amigo nunca lo haría—. Pero ella lo dice con una sonrisa.
Miro a Shawn, porque parece más fácil mirarlo a él que ver la verdad mirándome en los rostros de Laury y Sarah. La verdad que debí haber sido sincera con él. Que debería haberle dicho cómo me sentía y preguntarle si había algo en su corazón por mí, o ofrecerle la oportunidad de contarme su verdad y decir que no estaba interesado en eso conmigo. Debería haberle dado una oportunidad. Una oportunidad. Pero ahora es demasiado tarde.
—Lo amo—, digo suavemente, aunque sólo sea porque siento que necesito decírselo a alguien. Sólo podía decírselo a Jackson mientras dormía. Necesito decírselo a alguien que esté despierto. Pero incluso mientras repito las palabras, sigo sin mirar a Sarah y Laury. No puedo. —Lo amo. Lo amo. Y nunca lo tendré