Lucas intentó procesar las palabras que acababan de salir de su boca, como si no las hubiera oído bien la primera vez. Era ajeno al rechazo femenino, se notaba en su expresión, pero Ava le hizo saber entonces que para todo siempre hay una primera vez.
"¿Qué acabas de decir?" Le preguntó, probablemente lo había escuchado mal la primera vez.
Ella continuó explicando el motivo.
“Soy la futura Luna de la manada Moonlight Lucas, y mañana me uniré al Alfa con quien estoy comprometida. Lamento decepcionarte, pero estás emparejado con la persona equivocada”.
—P-pero eso es imposible —tartamudeó Lucas—. No puedes comprometerte con otra persona. Todos seguimos la ley de pareja; no es una que se pueda desobedecer fácilmente.
Todos, excepto las Lunas de mi manada, hemos desobedecido la ley durante un par de décadas y hasta ahora nos hemos portado bien. Una vez más, lo siento mucho, pero ya voy a ser la Luna de otra persona. Seguimos las leyes de la manada, no las que nos da la diosa de la luna.
S