***EL DÍA ANTES DE LA CEREMONIA DE UNIÓN***

Ava salió a correr con Ethan ese día; era una de sus actividades favoritas. Por desgracia, Ray nunca los acompañaba, ya sea porque siempre estaba ocupado o porque le daba pereza hacer ejercicio, pero era una forma genial de conversar sin las molestas interferencias de Ray. Ethan la había despertado esa mañana para su rutina habitual; se pusieron el chándal y salieron a la carretera.

Ambos corrieron casi una milla desde su casa antes de detenerse, jadeando para recuperar el aliento. Después, aceleraron el paso y decidieron correr. "El último en llegar a la gasolinera es un lobo podrido", bromeó Ethan. Ethan tenía su coche aparcado en la gasolinera para repararlo, así que después de correr los llevaría a casa en él.

"¡Oh, ya empezó!", dijo Ava al aceptar el reto y comenzar la carrera. Ethan la llevaba un poco más adelante; obviamente era más rápido que ella, pero no lo dejaría ganar; esta vez no iba a ser la peor. Aceleró el paso y ya los esta