Todos estaban felices de tener al próximo heredero de los Oliveros, ya que para don Francisco, la persona que debía hacerse cargo de la familia tenía que ser un hombre, pues tenía esta idea arraigada en su mente desde hace mucho tiempo, y era difícil hacerle entender que los tiempos ya habían cambiado.

Como en todas las ecografías que se había hecho Olivia no se reveló el sexo del bebé, todos estaban más que felices con esta noticia y la más feliz era la madre del niño, pues ahora se daba cuenta de que lo mejor que pudo hacer fue tener a este niño… aun sabiendo que su verdadero padre no era Maximiliano, igual, ese era un secreto que se llevaría a la tumba.

Alexia era la única que no estaba feliz con esta noticia, ya que todavía no había podido averiguar nada sobre Miguelito, pues tal parecía que a este hombre se lo había tragado la tierra, y ahora necesitaba, más que nunca, llegar al fondo de todo esto y así desenmascarar a esa mujer.

En ese instante, mientras ella estaba perdida en s