Capítulo 10. Intercambio
Luciana, al acercarse a aquel cuerpo sin vida, se detuvo a reflexionar por un momento. Una inquietante pregunta cruzó por su mente: si había encontrado un cadáver flotando en el mar, ¿significaba eso que alguna embarcación se había hundido cerca de donde ella estaba?
Y aunque sabía que estaba mal alegrarse por algo así, en ese instante no pudo evitar sentir cierto alivio, porque eso aumentaba sus posibilidades de sobrevivir.
Volvió a mirar el cadáver que flotaba cerca de ella, y al observarlo con atención, notó que llevaba exactamente el mismo traje de baño que el suyo, incluso la salida de baño era igual.
Fue entonces cuando recordó que aquella chica estaba en el yate que había salido antes que ellos. “Elizabeth”, pensó, “creo que así se llamaba”. Dio un suspiro lleno de tristeza, suponiendo que quizá no sería la única víctima que el mar había cobrado.
Después recordó cómo Olivia se había burlado de ella al contarle, con tono burlón, que Max la había confundido por detrás con aquella