Capítulo 147. La gran Verónica Oliveros
Cuando Mateo despertó, los médicos lo revisaron y, en efecto, no sentía nada al realizarle la prueba de sensibilidad en las piernas.
Tras algunos exámenes adicionales, el médico le informó a Maximiliano los resultados. Sin embargo, agregó que con el tiempo existía la posibilidad de que, con terapia, Mateo pudiera volver a caminar.
Al principio, Maximiliano quedó impactado, pero al escuchar aquellas últimas palabras del doctor, se hizo una promesa: movería cielo y tierra para encontrar un tratamiento y lograr que su hermano volviera a caminar y ser el mismo de antes.
Después de hablar con el médico, compartió la noticia con los demás. Aunque la tristeza los invadió, también se aferraron a la esperanza, pues la medicina estaba tan avanzada que aún existía la posibilidad de que Mateo recuperara la movilidad de sus piernas. Lo único que necesitaban era encontrar el tratamiento adecuado para él.
Por el lado de Verenice, estaba muy preocupada por la salud de su hijo y su abogado, nada que l