Eros ha estado enamorada toda la vida de su primo el cual la acompaña en muchas aventuras y momentos épicos a lo largo de su vida... Sin embargo no todo sale bien en el amor, una noche Eros al enterarse que su mejor amigo tiene novia, besa por accidente a Jay, un chico amante del Rock y con un sueño, TRIUNFAR, todo esto ocasionará una serie de eventos en la vida de estos personajes, ¿Podrán lograr sus metas? ¿Existirá una manera de triunfar sin perder algo en el proceso? ¿Eros será correspondida?.
Leer másNarra Eros
Había salido de trabajar temprano, ahora me encontraba bagando por las solitarias calles de Londres, el frio era tipico de este pais, pero este congelaba cada pedazo de mi, era frío horrible. Los clientes no saldrian de casa ni aqune los obligaran.
Mis padres me habían dicho que me adelantara a la casa, que debía divertirme, pero no lo haría cuando hace frío y tengo las nalgas congeladas, además que prefería estar en casa oyendo música y viendo una serie a ir de fiesta, no por que las odiara, las amo, sin embargo cunado solia atender la cafeteria lo ultimo que me apetecia era despertar ebria en otra ciudad.
Al llegar a casa luego de planear mi noche perfecta, recibi una llamada de mi Primo Gary.
—Hola— respondí.
—Hey Eros, te tengo una propuesta — mi mejor amigo y primo estaba loco y cada que pasaba una propuesta por su cabeza terminaba en una carrera ilegal, un rancho abandonado o en otro país por una semana.
—No gracias, no pienso volver a las Vegas después de lo del año pasado— Gary soltó una carcajada que me aturdió, su risa se oía a kilómetros de distancia no era nada sigilosa —
—Lo lamento, pero fueron unas vacaciones increíbles, aunque te cueste admitirlo — Sonreí de lado al recordar las locuras en ese viaje exprés—
—Tu no terminaste haciendo un trío y menos durmiendo con vacas — el hombre se carcajeó —
—Tienes razón, al menos tu no terminaste en la cárcel, y mucho menos haciendo explotar un cajero automático — solté una carcajada al recordar el verano pasado, si bien quería que fuera como en las películas donde hacen tonterías, y encuentran el amor, pues no fue así, termine encontrando al día siguiente a 3 chicas en mi casa, desnudas y un tatuaje en mi espalda que dice, "Emma estuvo aquí " y se preguntaran quien es Emma, ni yo misma se.
—Espero tu propuesta no involucre nada de viajes, de safaris ni cosas locas como sueles proponer siempre— le reproché.
—No tranquila, no tiene nada que ver con eso, sólo quería decirte que fuéramos de fiesta, o a un bar a charlar— era algo bastante sencillo, y no involucra viajes—
—Okey, pero pasas por mi a mi casa—
—Okey, te veo a las 9:30, si llego y aun no estas lista subo por ti y te llevo sin importarme que estés en toalla de baño — solté una carcajada.
—Okey, okey, adiós— había colgado la llamada—
Perfecto, ahora no podre ver una película ni podré escuchar musica de buena calidad, lo peor es que mi trasero estaba congelado, no lo sentía, maldecía a mi mamá por haber diseñado los uniformes de la cafetería.
Para los hombres era un pantalón negro con tirantes rojos y una camisa con cuello de color blanco con franjas blancas, por el otro lado, el de las chicas era lo mismo, exceptuando el pantalón por una falda.
Era lindo, pero era muy incómodo, pero era lo que había.
Al llegar a casa miré mi reflejo al lado del espejo que se encontraba detrás de la puerta mi cabello estaba hecho un nido de pájaros por el fuerte viento que hacía.
Lo acomode mejor y corrí a mi cuarto, tome una falda de cuero negro, unas mallas negras y una playera de color negro con un logo, para un toque mas elegante agregue una gabardina negra y por último unas botas. Era ilogico, me quejaba del frio pero vestia con falda, ¿ironico no?.
Me puse la ropa que había escogido, por último peine mi cabello blanco por una ultima vez. El resultado final me habia encantado, para finalizar me puse un labial rojo y rímel, amaba el maquillaje gótico o E-girl, pero no sabía cómo maquillarme, así que solo usaba lo primordial, pero admiraba a todas esas que sabían hacerlo y eran profesionales, joder si que tenían talento, era complicado realizar un maquillaje perfecto.
Aproveche para ver un capitulo de Friends ya que aun faltaba tiempo para que pasara por mi Gary.
Tenía un crush con Jennifer Aniston, se me hacía hermosa, tenía estilo y era una mujer bastante divertida. Al terminar el capítulo, el claxon del carro de mi amigo sonó, salí corriendo y al verlo, le sonreí, estaba parado en la puerta con una chaqueta negra de cuero, su cabello blanco y negro alborotado, y esos ojos azules que hipnotizan a todos, su imperfecta pero perfecta anatomía, no iba a mentir, me gustaba, todo de él me encantaba.
Lo conocía desde niño, ambos éramos inseparables, vivimos en una ciudad grande, pero toda la vida fuimos a las mismas escuelas, su papa, es el mejor amigo de mi padre, al ser hija única, y el ser el hijo mayor ambos nos volvimos inseparables, Edher su padre en su adolescencia carecía de recursos, sobrevivió a tanto, mi abuela Matilda le dio un hogar, un techo, y estabilidad lo hizo sentir querido, y él creció, se volvió un hombre importante y humilde.
Mi papá estuvo apoyándolo siempre, ambos eran hermanos quizá no de sangre pero si por su amistad, ambos demostraron tanto, ellos eran mis héroes, pero también estaba mamá, una joven mujer con una gran sonrisa, con mucha alegría y un carisma genuino y honesto, ella estuvo en la cárcel, venía de los suburbios, y aun así siempre se mantuvo positiva, y luego estaba Erica, la esposa de Edher, ella era la típica popular, con dinero, con la mejor ropa, pero en realidad no, ella siempre era buena con todos, cuando conoció a Edher se enamoró de él, por su forma tan rara y elocuente de ser, mi mama y ella se conocieron de casualidad.
Según me contaron Amaranta, mi madre estaba herida y desnutrida, Erica la encontró y la ayudó nunca se separó de ella, tiempo después ambas formaron una amistad llena de dramas, amores y una historia digna de contar. Ellos me enseñaron que la tristeza puede apagar tus planes, y que todo te puede salir mal, pero no esta de mas seguir luchando por más de una razón, quizá ganes la lucha, quizá encuentres aliados, o muy posiblemente el enemigo se rinda, todo puede pasar, siempre y cuando tu sigas luchando dando todo de ti.
—¿Que se celebra hoy?— dije abrazando mi cuerpo —
—Que he conseguido novia y que iré a bailar con ella — antes tenia una sonrisa en mi rostro, pero estoy segura que esta se desapareció lentamente —
— Oh, eso es increíble Gary — respondí con fingida alegría —
no me mal entiendan, estaba feliz por el, por que es feliz, sus ojos le brillan, su sonrisa es preciosa, sin embargo, estoy molesta conmigo, por enamorarme de un amor no correspondido.
había pasado tal vez unos 20 minutos en completo silencio, en la radio sonaba You
Don'tKnow. me concentrabamirando las calles, las luces de los faroles de los edificios, los arboles moviéndose por el fuerte viento y las personas corriendo, era tan triste sentirse desplazado.habíamos llegado a un edificio, era elegante y era inmenso por fuera, una vez que estaciono el carro abrí la puerta y me apresure a entrar, el chico solo me miro confundido, pero no le dio importancia, quería escapar y llenar mis penas con un baso de Whisky, pasaba entre la gente, algunos me tocaban las nalgas pero en ese momento no me importo, necesitaba un baso urgente de Alcohol.
—Un baso de alcohol por favor— le dije al barman —
— Enseguida — el hombre se retiro —
— ¿Problemas en el paraíso? — voltee a mi lado izquierdo, un chico de unos 22 años mira al frente, sin dirigir su mirada en mi, solte un bufido pesado —
—Problemas amorosos en el paraíso — confirmé —
— Soy Jay — se giro quedando frente a frente — ¿ y tu pequeña vampiresa?.
quedé anonadada ante sus ojos, eran grises con destellos azules, eran impactantes, me robo el aliento por un segundo, era tan impresionante su cara, sus lunares, su pelo quebradizo y alborotado de color negro, su nariz diminuta.
—Soy Eros, y no soy una vampiresa— respondí cautiva por sus hermosos ojos—
—Eros el dios del amor, interesante — sonrió y después bebió su trago, el barman había llegado, con mi pedido, lo dejo en la mesa y lo bebí de golpe — solo que en esta ocasión se transformó en una diosa.
sus palabras me hicieron reir, fue un momento bastante tranquilo, le sonreí de una forma genuina, pero de pronto sus ojos me examinaron el rostro, yo hice lo mismo, observe sus labios, estos eran carnosos, un poco resecos, paso la lengua por ellos humedeciendo los un poco, aparte mi mirada, pero grave error, Gary estaba besando a una chica, iba con un vestido de color rojo con brillos, su cabello rubio le caía en finos rizos color oro, tenía unas curvas de infarto, los mire, ambos bailaban al son de una canción lenta, ambos se complementaban, ella era luz y el la noche, hacían una mágica fusión, una de la cual tenía celos y miedo, ambos se susurraban cosas al oído, reían y se abrazaban, odiaba admitirlo eran perfectos, la sincronía entre ellos dos estrujaba mi estomago, lo machacaba sin piedad , el corazón no se quedaba atrás, estaba roto, marchitado como una rosa que juntaste del jardín solo por que te gusto. ¿En qué momento comencé a llorar? No tenía la respuesta, solo sabía que estaba Rota.
Unas manos cálidas tomaron mi rostro, confundida aprecie al chico con ojos de gato, me miraba con ternura, trazo mis facciones con un dedo, su suavidad provocaba choques eléctricos en mi corazón, solto mi rostro, para tomar mi mano, nuestras manos encajaban a la perfección y el lo noto. Las canciones eran lentas, bastante para mi gusto, pero en ese momento no me importo, al llegar enfrente de la pista Jay tomo mi cintura con ambas manos, me deje llevar habia puesto mis manos en su cuello, me sacaba una cabeza de altura , sus ojos me transmitían paz, amor y hacían ecos en mi corazón.
Caí en cuenta que estaba hipnotizada, su cruel belleza me hipnotizó.
—Eros, el ya es de alguien mas, solo mira— voltee a verlos y era cierto, su corazón ya tenía dueña, y no era yo, una agria y desabrida lagrima salio de mi ojo, pero fue limpiada por mi acompañante— Tu nombre es Eros y eres capaz de cautivar a cualquiera— me perdí en su voz , en lo melodiosa que era, y en lo enigmática que sonaba —
Su rostro se acercó al mío, estaba quieta, sabía que era lo que se avecinaba, no quería apartarme, moría por probar sus extraños, atrayentes y brujos labios, y así fue, tocaron los míos, eran suaves, sus roces erizaban mi cuerpo, sus dedos recorriendo mi cabello solo me producía una fuerte sensación de alivio, de felicidad y emociones que por mucho tiempo había perdido. y juré que nunca iba a volver a sentir, pero el llego, me estaba besando y eso cambió, ahora estaba feliz, y raramente confundida.
Tal vez mi noche no era tan mala después de todo.
Gary salió de la cocina caminando con paso apresurado, iba a salir detrás de él, pero mis piernas no respondian, las lágrimas salían con prisa y mi corazón estaba lastimado, me deje caer en el frío piso llorando, quizá me veía ridícula, pero había sufrido muchas humillaciones recientemente.Y sinceramente tenía el alma dolida, tanto que temía morir ahí por el dolor emocional que esto me causaba.Pase horas sentada en el piso, hasta que sentí la necesidad de regresar a casa, eran las 5 am de la mañana, Agradeci a todos los dioses que no me topará con ninguno de los chicos, no quería tirarme a llorar como una nena de 5 años.***Habían pasado un par de semanas sin saber nada de mis “amigos”, una semana entera estuve en cama llorando lo miserable y lo patética que me sentía, recordando
Extra 1 The Broken Demons Entrevistador 1: HOLA CHICAS Y CHICOS EL DIA DE HOY ESTAMOS ANTE UN NUEVO FENÓMENO MUSICAL, RECIBAMOS CON UN FUERTE APLAUSO ATHE BROKEN DEMONS. Los aplausos comienzan a sonar por todo el lugar mientras los cuatro miembros entran, los gritos se intensifican. Entrevistadora2: Bienvenidos chicos, tomen asiento, es sorprendente el apoyo que están recibiendo de manera asombrosa. Jay:Si, es impresionante, solo me queda decir gracias. *Jay sonríe a la cámara * Ben:Jodidamen
Había cosas que no podía tomarme enserio, cosas que la gente decía o hacía que me generaban un conflicto conmigo misma. Un Te quiero era parte de eso, ¿Por qué me querían?, ¿Por qué me lo decían a mi? ¿Por qué se siente tan vacío? ¿Por que aveces llega cuando no lo esperas? ¿En verdad me quiere?.Un Te quiero no era cualquier cosa, para mí era aún más fuerte que un Te amo, era aún más importante que una simple palabra, para mí era lo más puro y representa que puedes decirle a quien en verdad quieres y aprecias.Y justo ahora no se trataba de un Te quiero. Era una frase que aceleró todos mis sentidos, aumento mis nervios, aceleró mi—Eros, estoy loco por ti— Respondió el chico tomándome por la cintura para luego besar mis labios en un profundo beso.El beso era tan estupendo, pero el recuerdo de Ben me pegó como un puñetazo en la cara, obligándome a apartarme con algo de brusquedad.—Lo siento, no puedo Jay, estoy ahora con Ben—. Le respondí viéndol
Narra Eros.Mi cuerpo sudaba, y sentía el calor corporal que emanaba de ambos chicos a mi lado, los tres estábamos ardiendo de calor, en ocasiones Ben era quien se acercaba a mí y rozaba su parte en mi, en otras era Jay, por otro lado yo solo hacía movimientos lentos, bajos y rápidos. Mi cuerpo se movía al ritmo de la música de la fiesta, era una canción de Reggaeton. Ben hundía su cara en mi cuello mientras que Jay llevaba sus manos a mis caderas. Sentía tres miradas potentes sobre mi, ardientes, y llenas de veneno, pero eso no me impidió seguir dándolo todo en la pista, ¿Para eso eran las fiestas no? En cierto momento Efra se nos unió, bailaba al ritmo de¿Quien dijo amigos?Efra por lo que sabía era Latina, por lo que el baile estaba en su sangre. Perdí de vista a los chicos y solo me enfoque en la chica frente a mi, bailaba casi hasta tocar el piso, movía las caderas con agilidad, era inevitable no verla moverse como toda una
Narra Jay. Me sentía cautivado, emocionado, mis piernas parecían flotar, el sudor recorría mi cuerpo de forma invisible Las chicas acaparaban la atención, caminaban hacia nosotros con pasó lento y la elegancia correspondiente, eran bellísimas, aún más que todas las modelos y cantantes que se encontraban en la fiesta. Ben miraba a la pelinegra sin expresión alguna, simplemente la contemplaba en silencio disgustando de su copa de vino. —Hola— Respondieron todos menos la chica de pelo negro. Estaba enfocada en los ojos de Ben, había química entre ellos. Se podía sentir, y eso solo me hizo enojar, querer gritar y abalanzarme sobre mi mejor amigo. ¿Pero por qué?, ¿Por qué la presión en mi pecho me asfixiaba?, ¿Por qué sentía un fuego consumiendo todo de mí?. —¿Tu no saludaras?— pregunté consternado. —Dado que nos vimos hace unas horas atrás... No, lo veo innecesario—. Respondió restándole atención. —¡Es una fiesta a
Eran quizá las dos de la tarde, el sol entraba con brusquedad por la ventana, a mi lado se encontraba Ben el cual seguía dormido, lleve mi mano a su cabello con suavidad, marcando sus labios y sus cejas, lo más característico de él, aun no podía creerlo, había encontrado a Ben sin darme cuenta, mi búsqueda de años interminables al fin estaba resuelta. Me sentia estupida por no haberlo visto antes. Verlo dormir, con los tatuajes cubriendo su piel, su cabello alborotado y una fina línea de baba siendo dejada en la almohada acompañaban el momento. Pero fue interrumpido por una persona que entró al cuarto. Jay, estaba de espaldas a nosotros, hablaba sin mirarnos, sin percatarse de mi presencia. -Debemos apurarnos, aún faltan poner algunos adornos y la barra libre, falta ir a compr
Último capítulo