_ Señor Akakios _ dijo él médico _ La señorita Vicenzo pregunta por usted.
Apolo se levantó rápidamente de la silla donde se encontraba en la sala de espera del hospital.
_ Cuando reaccionó doctor? Esta bien? Cuando podemos irnos? _ comenzó él desesperado.
_ Calma señor Akakios _ dijo él doctor haciéndole un gesto con la mano para que se tranquilizara _ La señorita está bien, está muy lúcida, lo que es buena señal, su mente estaba procesando todo la información que le había llegado precipitadamente y necesitaba un descanso. Comprende? Como si de una computadora se tratase necesitaba desconectarse para poder actualizarse. Nosé si me explico?
_ Si doctor entiendo! ahora puedo verla? _ dijo él ignorando las palabras del doctor.
Él médico asintió y Apolo salió como un torbellino hacia la habitación donde se encontraba Merida, apenas abrió la puerta, se encontró con los preciosos ojos violetas de la chica, y él se sintió aliviado al verla consciente nuevamente y sin pensarlo sin dirigió a