Capítulo cincuenta y seis. Siempre seré tuya
— — — — Narra Amy Carlson — — — —
Me dejo caer por la pared hasta el suelo. Siento que mis piernas no me sostienen más. Que mi mundo se tambalea y que si encuentro un precipicio por el que saltar podría hacerlo sin ningún miramiento.
Si con eso salvara. Brad, joder que lo haría.
Desde que ese hombre se fue las fotos que le entregó a mi marido están esparcidas por el suelo, los dos estamos en la misma posición, uno en frente del otro recostados en las paredes de nuestro recibidor.
He mirado por encima lo que está en cada una de ellas, reconozco perfectamente los lugares, las salidas, los momentos que hemos viudo juntos y comenzando a sentir la paranoia llenar mis venas, me estiro hasta el control principal de la casa y toco un botón que baja los paneles de todas las ventanas encerrandonos a solas en nuestra casa. Las luces se enciende enseguida como si fuera de noche y Brad y yo solo nos miramos fijamente. Sin nada que decir más allá de lo d