Capítulo cuarenta. Lo único que le agradezco.
— — — — Narra Brad Lancaster — — — —
No sé como he podido contenerme ni como le he hecho para no mirar su cuerpo al irme.
Me concentré en la mujer entre mis brazos, me aferré a las cosas que me ha hecho y le ha hecho a ella, incluso a las que ha intentando seguirnos haciendo para poder pasar por alto el hecho de que soy un posible asesino. Esto podría verse como un crimen pasional pero no es así... es mi padre el que ha agredido sexualmente a mi esposa, es mi padre el que ha hecho promesa tras promesa de acabar con nuestras vidas y es mi madre la culpable de todo esto porque gracias a su poca fuerza de voluntad, a su amor ciego por semejante escoria y a lo poca madre que ha sido... gracias a ella es que ese tipo aún habita mis días y si voy a ir a parar a la cárcel, ella es mucho más culpable que él, incluso que yo... de todo lo que ha pasado.
—Aquí tengo la nota que me envió Brad, y tengo también los mensajes de texto amenazandonos, teng