Situado bocabajo, recibía las friegas en sus nalgas por parte de Dominic
-Ian te vendrá a recoger el miércoles por la mañana - anunció Bale.
-¿A qué hora? Si no es mucho pedir - quiso saber Joel.
-A mí me deja en las oficinas sobre las ocho...-
-¡A mí no me vayas a hacer madrugar!- se exaltó el castaño dándose media vuelta.
Bale torció la cabeza hacia un lado, enseñó una sonrisa y entornó los ojos
-Qui-quiero decir que...¡Oh no, más azotes no!- se lamentó Joel cubriéndose la cara.
La mano del hombre le quitó las suyas del rostro y le sonrió diciendo:
-Lo dejaré pasar esta vez-
-Gracias - suspiró Joel.
-Ponte bocabajo que siga- mandó dulcemente Bale.
-Ya no me duele - dijo el chico.
Súbitamente se encaramó sobre el regazo al pelinegro.
-Nene bájate - mandó el hombre.
Joel, mirándole a los ojos, se mordió el labio.
Bale borró la sonrisa para despu