Viktor miró a Alexandra arreglarse, estaban preparandose para una cena importante, su vida pronto se había convertido el aquello, y no le desagradaba por completo, ahora era un hombre de negocios, y aunque aún le dolía la cabeza al intentar comprender ceirtos balances, era un hombre inteligente, y no se dejaría vencer tan facilmente, especialmente si hacer aquello podía garantizarle una vida con todas las comodidades a su futura esposa, y a su hijo.
Su hijo. Aún le costaba asimilar la idea de que era padre, la idea le encantaba, y saber que su pequeño estaba mejorando día con día, le hacía sentirse mejor de cierta forma, esperando con ansias el momento en que finalmente pudieran llevarlo a casa.
La cena de quella noche sería para conocer a algunos de los accionistas de la compañía, aunque Viktor aún tenía una forma algo diferente de conseguir la infromaci&oac
Finalmente, luego de semanas de espera, angustia y llanto, Alexandra podría recibir a su hijo en casa, le había costado mantener la compostura cuando fueron a buscarlo al hospital, el pequeño Lorenzo finalmente se había unido de forma oficial a la familia, Viktor se había encargado de que cada minimo detalle estuviera bajo control, y junto con su madre ayudando con la preparación del nuevo apartamento, todo estaba listo incluso antes de lo que habían pensado.El departamento era lo suficientemente grande como para una pequeña familia, justo como ellos, tenía cuatro habitaciones, una era la principal, en la cual el propio Viktor había tenido algo que ver, especialmente con la instalación de un marco para la cama que le permitiría practicar bondage, si bien había sido sincero sobre su esperanza de practicarlo con Alexandra, ella no podía evitar sentirse algo ansiosa ante la i
Viktor miró a su hijo completamente embobado por los pequeños movimientos que realizaba , el compararlo con hace dos meses era casi absurdo, pero no podía evitar realizar la comparación, después de todo, él había visto a su pequeño superar las espectativas del pediatra, y finalmente había abierto los ojos, que eran grises como los de su hermano, aunque era pronto para decirlo, era evidente que el pequeño se parecía a él, pero los ojos grises le recordaban inevitablemente el hecho de que en otras circunstancias y en otro momento, el pequeño Lorenzo podría haber Sido su sobrino en lugar de su hijo. sus suegros estaban evidentemente encantados con la llegada del pequeño a casa, y al ser un niño, Bruno incluso había modificado su testamento en cuando el niño había salido de peligro, no es como que le molestara, probablemente su abuelo pudiera darle mejor vida de la que él imaginaba, y eso no tenía por qué ser algo negativo, no es como si Viktor fuera movido netamente por el dine
Alexandra miró a Viktor y a su padre en la habitación, lo que la sorprendió, Viktor estba sudado y tenía polvo en el rostro, su padre en cambio parecía más que contento mientras cargaba a su nieto, ella y su madre habían salido de compras, y luego a cenar, por lo que llegaron poco después de la hora de al cena, y Viktor se había hecho cargo de Lorenzo mientras ella no estaba-¿Sucede algo? - preguntó entrecerrando los ojos, la habitación se veía completamente normal, pero pudo ver el cargador de su hijo en la entrada del baño, y el fular en el suelo, a demás, el pequeño no tenía pañales, solo estaba envuelto con una manta y lloraba levemente mientras que su abuelo lo arrullaba- Solo hablabamos - dijo Viktor levantandose y acercándose para saludarla, pero Alexandra entrecerró los ojos y en lugar de saludarlo con un beso, lo detuvo
Viktor tomó una respiración profunda mientras veía a Alexandra dormir tranquilamente junto a su bebé, si bien no les había encontrado despiertos como habría deseado, luego de un "viaje de negocios" con el padre de Alexandra... bueno, lo menos que podía hacer era admirarlos desde lejos, se sentia como la m****a, y era una sensación completamente nueva y extraña para él, que durante muho tiempo no había tenido la necesidad de cuidar su imagen o proteger su apariencia, menos aún en portgeer a algo tan preciado para él como para que esos sentimientos se instalaran en su croazón. Tal como lo había temido, Bruno lo estaba utilizando para resolver todos sus problemas de ultimo minuto, al parecer su suegro no solo planeaba retirarse de los negocios sino que planeaba recordarles a todos sus enemigos, que su familia no quedaría desprotegida, Viktor esaba acostumbrado a trabajar desde las sombras, m****a, era la rincipal razón por la que intentó mantenerse alejado de Alexandra en un pr
Alexandra se sonrojó ante la seriedad en las palabras y no pudo evitar sentirse reñida, Vikotr la miraba con completa seriedad mientras sostenía su rostro - Nunca dudes de mi deseo por ti - añadió él tomando su mano y llevandola hasta su entrepierna allí donde su erección se sentía caliente bajo la tela - ¿Acaso no recuerdas lo dificil que fue resistirme a ti? - añadió, acercandose y besandola, el beso la hizo derretirse completamente, era un beso cálido y humedo - te amo, cada centimetro de tí ¿entendido? - Lo siento - murmuró, rodeando su cuello con los brazos y sentandose a ahorcadas en su regazo - es solo... me siento algo culpable - admitió finalmente mientras hacía un pcuhero, Viktor levantó la mano y apartó el cabello de Alexandra de su rostro, deslizando su mano hasta sus hombros, acariciando la piel visible y luego lelvando sus manos hacia los pechos llenos - ¿Por qué ? - prguntó él, acariciando los pechos de Alexandra por encima de la tela, haciendola esntremecerse leve
Alexandra despertó sintiéndose deliciosamente dolorida en los sitios correctos, luego de su confesión de la noche anterior y lo que Viktor le había dicho en respuesta, se sentía completamente avergonzada de que realmente habían hablado sobre tener sexo con dos hombres.Luego de follarla, Viktor la había mimado y le había hecho un masaje en la espalda que no sabia que necesitaba, y al regresar a la habitación se había acurrucado contra él y finalmente se había quedado dormidaAl despertarse, miró alrededor, confundida por la cantidad de tiempo que habían dormido, incluso si la noche anterior había acabado increíble, no estaba segura de si Viktor realmente pensaba de aquella forma. Y le aterraba la idea de que se alejara de ella ante esa confesión, ella nunca había dudado de sus propios sentimientos hacia él, lo había escogido con razones, y no se imaginaba formar una familia con alguien más que él. Cuando salió de la cama, sintió su trasero ligeramente irritado a causa de los golpes, p
Un día de spa con su madre era definitivamente una de las mejores ideas que había surgido en todo el tiempo que llevaba de regreso, con todo el asunto del post parto, la cirugía y todo el estrés de Lorenzo estando hospitalizado, realmente no había tenido el momento para dedicarse a ello por completo, pero su madre se había asegurado, junto con Viktor, que estuviera radiante y bien atendida.En el spa le habían hecho manicure y pedicure, lo que definitivamente la había hecho sentir bien casi de inmediato, le hicieron un tratamiento facial que la hizo sentir rejuvenceida, y el masaje con piedras caliente la había puesto definitivamente fuera de juego en ceustión de minutos, incluso la habían dejado dormir por poco más de una hora luego de que finalizó el masaje, y cuando se había metido en la tina de lodo, cada centimetro de su cueró se sentí renovado, especialemtne luego de la exfolición completa y oh, los aperitivos eran exquisitos, desde que había empezad a amanatar y a sacar leche p
Viktor había planeado cada detalle de la noche al igual que solía planear sus misiones, y defintivamente estaba asegurandose de que Alexandra disfrutara de cada segundo, la sonrisa en su rostro valía completamente la pena, él había rentado una villa que hacía parte de un viñedo a las afueras de la ciudad, había arreglado que hubiera comida caliente al momento de su llegada, que los trabajadores se retiraran de forma sigilosa en cuanto ellos llegara, que hubiera música suave todo el tiempo, y que la decoración fuera lo más romantica posible, a demás, de una habitación para pasar la noche.- Realmente es maravilloso - dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja, mirando alrededor mientras se sentaba en la pequeña mesa para dos en la pequeña terraza del segundo piso en la que había decidio que fuera la cena, tenían una vista a la ciudad y el sonido suave de la musica llegaba a sus oídos - no sabía que fueras tan romantico- Bueno, teniendo en cuenta que durante nuestra primera cita salí