Romanov.
Romanov.
Por: Gilover28
Prólogo

Lo recuerdo, recuerdo perfectamente la primera vez que mis manos tocaron un arma. Tenía catorce años, pero, eso no le importó a mi padre. A Maximiliano Romanov no le interesó que su hijo entrara dentro del mismo círculo que él y se convirtiera en uno de sus mafiosos.

—¿Qué me dices, Luka? ¿Estarás listo si te dejo a cargo? —Puso un arma asesina en sus labios: un maldito cigarrillo— Además no será por nada más que un mes, hasta que tu madre y yo regresemos de Alemania.

—¿Sigues seguro de hacer ese viaje? —Enarqué una ceja— ¿Es seguro que ambos vayan a un país tan cercano a Italia?

—¿Qué pasa con Italia, Luka? Hijo, no creo que hayas olvidado que nuestros problemas con la mafia italiana llegaron a su fin desde hace un poco de tiempo.

—No seas imbécil padre —vaya, no podía creer que iba a darles una ventaja tan grande a sus enemigos—Sabes muy bien que ese inconveniente apenas acaba de solucionarse y que no nos conviene que se acerquen tanto a ellos.

—Cállate Luka, quien tiene la experiencia de cómo funciona este negocio soy yo. He estado aquí desde los veinte años y ya llego a los cincuenta y sigo en el mismo lugar. Soy el maldito capo de la mafia rusa, de la mafia Romanov y nadie me ve la cara.

—No te confíes, padre, recuerda que nuestros enemigos viven al pendiente de todo lo que hacemos para encontrar el momento perfecto para atacar.

—Y si atacan, te atacarán a ti y tendrás que ver la manera de salir de eso. Por lo mismo, te dejaré a cargo de la mafia hasta que vuelva dentro de un mes. Y si te equivocas con algo o lo arruinas...

—¿Qué? ¿Me matarás como a cientos más? Ay, por favor, ya conozco muy bien tus manías. Demasiado bien, tanto como no me gusta ya.

—Te mataré si te equivocas. No porque seas mi hijo, de mi propia sangre, te dejaré vivo si terminas con todo lo que me ha costado construir.

—Está bien, no te fallaré.

—Más te vale —señaló y caminó hacia la puerta para salir de la habitación, sin embargo, antes de hacerlo se detuvo sin más— ¿Luka?

—¿Sí?

—Si logras que el barco no se hunda contigo de capitán, la mafia será tuya dentro de unos meses.

Créeme querido padre que ser el dueño de una de las mafias más grandes de Rusia es una de las cosas que menos deseo en el mundo. Es eso, lo que menos quiero ahora mismo. Y haré todo lo que esté en mis manos para impedir que todo ese imperio llegue a pertenecerme.

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >
capítulo anteriorpróximo capítulo

Capítulos relacionados

Último capítulo