El oficial Fernández, se retiró del rancho Red Moon con un sabor amargo en su boca, la sensación de que todos los vaqueros de aquel lugar le rindieran cuentas a Malakai y que casi no preguntaran por Magnus lo molestó, pero el mundo está lleno de gente ingrata pensó, luego al pasar por el pueblo se tomó unos minutos para descansar, mismos en los que fue al bar y haciendo una que otra pregunta, como un buen forastero, supo por boca del cantinero de que Natalie Queen había sido nombrada por Magnus como su hija, aunque no era nada legal, si se corría la voz de que ella era su heredera universal, fue así como también supo la pequeña historia de la niña que nació en el rancho, con una madre de dudosa moralidad, aunque parecía que al menos la joven había sido criada bien, otro chisme que corría por el pueblo, por decirlo de alguna manera, era que al retorno de Natalie al rancho, poco más de cuatro meses atrás, las cosas en el rancho cambiaron, Magnus giraba alrededor de ella y nadie se atrev