Saliendo del auto y abriéndose paso poco a poco, a unos metros de ella el accidente, avanzó con cuidado llegando al auto, sus ojos quedaron asombrados, por Dios, ella había chocado nada menos y nada más que Angelina, debía sacarla de ahí, empezó a llorar como una niña y a temblar, las náuseas eran terribles, se giró en dirección a unos arbustos, sentía los mareos que iban y venían, la mirada de Angelina estaba perdida, sangraba por un costado de la frente, abriendo la puerta le retiró el cinturón.
-Angelina, yo te sacaré de ahí, no quería hacerte esto, ¡Oh Dios! no sé qué hacer; Lloraba desesperada. -Te pido perdón, Jake y yo cuidaremos de ti, lo siento, Jake y yo cuidaremos de ti-
La débil voz de Angelina susurró – tú y…
-Shhhh... no hables, ya te tengo, le tomaba la mano con c