35. ¡Falsa amiga!
Nihara Viti
La noche pasada fue humillante para mí, a pesar de haber dado una buena respuesta a aquella periodista. Saber que mis esfuerzos y trabajo fueron puestos en duda es algo que me irrita, pero lo importante es que sé mi valor y ya está.
Mi hermana estaba visiblemente irritada, al punto de ni siquiera dirigirme la palabra antes de irse a la cama. Aunque sabe que jamás la dejaría desamparada para vivir con un hombre que acabo de conocer, comprendiendo que las fluctuaciones hormonales del embarazo pueden estar afectando su discernimiento. Estoy tranquila, pues sé que, cuando esté lista para escuchar, estaré aquí para explicarme.
En la comodidad de mi habitación, me siento frente al ordenador y dedico tiempo a responder mensajes relacionados con el trabajo. Algunos de ellos son mensajes para personalizaciones, mientras que otros son mensajes de felicitaciones e invitaciones para colaboraciones. Mi mirada eventualmente se posa en el correo electrónico que aún no he tenido la oportu