Pedro seguía muy cerca de ella, con sus brazos apoyados a ambos lados. —Aceptaste que te cortejara, pero aún te resistes a mí y en cambio eres tan cercana a Carlos.
Pensaba en cómo la tarde anterior Carlos se había ido con Bella en su coche desde la oficina.
En regreso a casa, Bella había dejado que Carlos las llevara a ella y a Elena a casa.
E interacción entre ellos en el reservado, todo lo cual irritaba muchísimo a Pedro.
Bella lo miró desafiante. —¡Que no te haya echado ya es que no me resisto tanto!
Pedro se contuvo, pero no pudo evitar estrechar a Bella entre sus brazos. —Bella, te prometo que nada de lo que pasó en tu sueño va a ocurrir, ¿no me guardes rencor, vale?
Bella sintió un leve estremecimiento. Aunque en esta vida no fuera a ocurrir, las heridas del pasado seguían ahí. Iba a decir algo cuando...
—¡Bella! —sonó de pronto la voz de Laura.
Bella y ella cruzaron las miradas.
—Ah, así que has estado tanto tiempo fuera con el director Romero. —dijo Laura sorprendida.
Bella, a