Charlene tenía los ojos inyectados en sangre y dijo en tono apenado: "¡Brendan, se supone que soy la persona a la que amas! ¿Qué he hecho mal? ¡¿Por qué me tratas así?!".
Brendan expresó su disgusto: "¡Cállate! Estuve cegado en el pasado. Ya no eres la Charlene amable que arriesgó su vida para salvarme, ¡y no volveré a confiar en ti!".
Si no se hubiera cegado por el amor en el pasado, Deirdre no habría tenido que sufrir penurias en la cárcel y ella no... Ella no lo detestaría tanto como para que él tuviera que asumir una identidad diferente para estar con ella.
Charlene pasó de la desesperanza a la calma. Se secó las lágrimas y dijo: "Sin embargo, no tienes más remedio que estar conmigo para conseguir la información para Deirdre, por mucho que me odies".
Esbozó una sonrisa. "Mientras estés dispuesto a estar conmigo, pasaremos más tiempo el uno con el otro. Te aseguro que haré que vuelvas a enamorarte de mí".
"No sé cómo puedes tener tanta confianza para pensar que me enamoraría d