Brendan habló con tanta frialdad que Cillian no pudo evitar detener sus movimientos por un momento. Cuando se dio cuenta de su reacción, sintió desprecio y se inclinó preparándose para besarla.
Al momento siguiente, un fuerte ruido resonó de repente desde el exterior.
Wynne llegó del exterior a toda prisa. Su rostro estaba verde de rabia y pálido de miedo. "¡Alguien viene, señor King!".
Más de diez coches y un helicóptero rodeaban densamente la residencia privada. Antes de que Cillian pudiera responder a la situación, alguien ya había disparado a la cerradura de la puerta, la había derribado de una patada y había cargado hacia el interior de la casa.
Cillian quiso reaccionar corriendo, pero aquella gente ya había llegado y había capturado a todo el mundo, incluyendo a Cillian y a todos sus subordinados.
Sam echó un vistazo a Deirdre en el sofá y luego miró a Brendan con gesto de disculpa. "Siento llegar tarde, señor".
Brendan no respondió. En lugar de eso, le arrebató la pist