Adiós Roma, Hola Milán.

A temprana hora de la mañana salimos del hotel en Roma, una de las más hermosas y conocidas ciudades de Italia para ir a Milán, un lugar que desconozco por completo.

Vamos, que bien.

No me quejé, Han Emris tuvo la decencia de ir hablando en todo el camino este lugar, me explico que realmente ese no era nuestro destino e íbamos directo a un pequeño pueblo cerca de ahí.

Ahora mismo estamos tomando el tren directo a ese pueblo, venga, una sola vez en mi vida tomé transporte público en Estados Unidos, pero vine y lo hice aquí en Europa, lugar donde debería de derrochar más dinero que nunca.

Igual no me quejo, este tren en específico es bonito y me tragué la excusa de Han Emris de que quería que el momento fuera algo diferente. Lo comprendí, quizás solo quiere alejarse del volante por un rato para relajarse también.

—¿Cómo es que se llama el pueblo? —no me aguante la pregunta, desde que comenzó el viaje solo abrazo a Han Emris, quien está sentado a un lado de mi, ad