Mundo ficciónIniciar sesiónIzel
Cuando desperté no había ni rastro de Casiel pero algo tenía muy claro y es que había descansado tanto que me levanté fresca como una lechuga. Me sentía con más energía, con ganas de hacer, era como si yo fuera un teléfono y hubieran puesto a cargar.Ahora mismo nos encontramos en medio del bosque, Lana, Cora, Amon y yo. Entrenando o eso parecía, pues Cora no hacía más que lanzar hechizos tontos que Amon esquivaba.Lana parecía estar en una nube y yo pues.. ni se diga, quería estar en los brazos del demonio nuevamente. Solo quería terminar este entrenamiento rápido para ir en busca de él.–¡Izel!– escuché el grito de Cora cuando una de las bolas que perseguía a Amon venía directamente hacia mi. Intenté protegerme poniendo mis manos frente a mí, lo sorprendente no fue que la bola no impactará sino cómo estaba la bola de fuego en mis manos. No estaba disuelta, no se movía, simplemente estaba ahí en mi mano totalmente quieta.–Carajos–






