Amará
Llegó, llegó el gran día esperado por todos.
El día de ayer habían ganado los cazadores, todo había salido perfecto, las personas lo habían pasado increíble, con muy buena vibra y con mucha positividad. Tenía miedo, mi corazón estaba latiendo con mucha fuerza y por momentos sentía que no podía respirar.
Estaba ansiosa, temerosa y solo quería una cosa. Que todos se vayan pronto y poder estar con las personas que amo, eso era lo único que quería.
Estaba frente al espejo viendo el conjunto sexy que usaré bajo el vestido, no es por ser engreída, pero amo mi cuerpo, amo mis curvas, amo mis pechos, mis glúteos y todo de mi. Me sentía hermosa y empoderada. Era un buen día, cargado de nervios pero un día épico.
Me di una sonrisa y unas palabras de calma, me puse mi bata y me senté en el sofá cerca de la ventana observando todo desde acá, este algún día será mi castillo y tendré que cargar con toda esta responsabilidad, me asustaba pero en este momento me creía capaz de todo, me creía u