Sophia

Andy no dijo nada por un rato, pude notar que estaba tratando de pensar.

Después de un minuto rompió el silencio y preguntó: —¿Qué tipo de razón?

—Necesito que hagas que unas personas me ataquen —dije, el plan iba tomando forma en mi mente mientras hablaba—. Esta noche. Aquí, en mi casa. Necesitan lastimarme, pero no demasiado, nada permanente, o que no pueda sanar, y deben quemar la casa.

—Sophia...

—Piénsalo —continué, ya emocionada con la idea—. Si me atacan, si mi casa es destruida, eso explicaría por qué no estuve en el hospital con Riley, abandonándolo. Me haría parecer la víctima de algún crimen terrible y tendría una razón para necesitar ayuda, para necesitar un lugar seguro donde quedarme.

—Quieres mudarte con Xenois —escuché la realización en el tono de Andy.

—Exacto —estaba feliz de que ella viera el panorama como yo—. Él no podrá darle la espalda al primer amor de su vida y a su hijo, cuando no tienen a dónde ir. Especialmente cuando ese hijo resultó ser su hijo biol