Sophia

El silencio en el apartamento era ensordecedor, Riley ya había estado encerrado en su cuarto por las últimas tres horas.

Me senté en el sofá, mirando mi teléfono, con la mente llena de posibilidades y frustraciones, satisfecha y molesta a la vez, por lo ocurrido ese día.

Xenois había visto la verdadera naturaleza de Lumina tal como yo quería, pero también había rechazado mis avances hacia él, lo que empeoró las cosas.

Necesitaba acelerar mis planes, y rápido.

Abrí la lista de contactos y la recorrí hasta encontrar el número que buscaba.

Andy había sido muy clara en que solo debía llamar en casos de emergencia, y esta calificaba como tal.

Si quería conquistar a Xenois por completo y arruinar la vida de su compañera en el proceso, necesitaba tener todas las ventajas posibles.

El teléfono sonó tres veces antes de que una voz aguda respondiera.

—Sophia, te dije que no me llamaras a menos que fuera urgente.

—Lo es —respondí, caminando hacia la ventana con vistas a la calle—. El plan