—Ben… despierta… Necesitas despertar… Por favor, Ben…
—Tranquila Hanny, Ben se ha desmayado de la impresión, creo que han sido demasiadas cosas por las que está pasando y sobre todo demasiados secretos —me dice Vannah tan tranquila que asusta. Es que ella, ay sabía tantas cosas que de solo escucharla se me erizaba la piel.
Pocas horas después Ben por fin abrió sus ojos y rompió en llanto como un niño chiquito. Lo abracé, era lo único que podía hacer en ese momento, le susurré al oído que todo iba a estar bien y que yo estaría para él.
Me miró con esos hermosos ojos y acarició mi rostro. Solo éramos los dos en ese instante y le dejé que me besara. Fue un beso dulce y salado a la vez, pero que llevaba una promesa implícita, yo lo comenzaba a amar y quería que él sintiera lo mismo por mí.
Ese día nos quedamos así, simplemente abrazados, en la cama de Cam. Un lugar que para mí era un refugio seguro, donde había pasado mi niñez y adolescencia con mi mejor amigo y porque no decirlo, con mi